sábado, 17 de marzo de 2007

8. MEDIOS INTERIORES DE PAGO.

GIROS Y ORDENES DE ABONO.

GIRO. Es una orden de pago realizada por una persona, mediante la cual ordena a una entidad de crédito la entrega a un tercero de una cantidad de dinero en efectivo. Se trata de una orden de pago nominativa e incondicional, consistente en una entrega de dinero ejecutada por el banco pagador al beneficiario previa identificacion del mismo.

TRANSFERENCIAS Y TRASPASOS. Son medios de pagos muy extendidos. Suponen la movilizacion de dinero de una cuenta a otra.

TARJETAS DE CREDITO.

Las tarjetas bancarias resultan una herramienta muy ágil y cómoda para realizar pagos y cobros, actualmente aceptan las tarjetas en la mayoría de los establecimientos a la hora de pagar.
Generalmente, existen dos variedades de tarjetas: las de débito y las de crédito. Las de débito sirven para movilizar los fondos depositados en cuentas corrientes o libretas de ahorro, no tienen límite, excepto el saldo total de la cuenta, por eso, y siguiendo la Recomendación de la Comisión Europea, es conveniente limitar la responsabilidad del usuario a una cantidad máxima, no representan un riesgo para la entidad, se carga automáticamente en cuenta la operación de compra o disposición de efectivo. Estas operaciones no suponen coste para el usuario, excepto para el caso de utilizar cajeros de una entidad diferente a pesar de pertenecer a la misma red emisora de la tarjeta. Otro gasto asociado a las tarjetas de débito que puede surgir, dependiendo de la entidad y de los servicios contratados, es su renovación anual o bianual, o incluso pueden cobrar la apertura o emisión.
Las tarjetas de crédito son igualmente un medio de pago, pero la entidad concede al titular un crédito en lugar de disponer de los saldos que mantenga en cuenta.
Es un producto muy versátil aceptado en multitud de establecimientos tanto nacionales como internacionales, y la utilización en países de la zona euro no comporta comisiones adicionales. De este modo, se puede pagar compras o sacar dinero en efectivo aunque no se disponga de fondos en el momento de realizarlos, puesto que el cargo se realiza en función de las necesidades del cliente, aunque generalmente se estipula en contrato que se haga a final de cada mes o principio del siguiente sin el gravoso pago de intereses.
En tal caso, si se emplea para realizar compras, no supone coste para el poseedor de la tarjeta, no así, si la disposición es de dinero en un cajero automático, por lo que el banco cobrará una comisión con un mínimo. Y en ambos casos, cuando se desee aplazar o fraccionar el pago más tarde del día designado, (ultimo del mes o primeros días del siguiente) se deberán abonar los correspondientes intereses, que desde luego, son bastante elevados, existiendo distintas modalidades de amortización del capital prestado.
Como consecuencia del riesgo que implican para la entidad, ofrecen unos límites de disposición mensual del crédito y el cual oscila según sean las tarjetas clásicas o las tarjetas de crédito oro que a la vez que aumenta ese límite, incrementa el coste anual de renovación, que es una comisión fija.



Cualidades de las tarjetas de débito y las de crédito
¿Cuál es la gran ventaja de las tarjetas de débito si con las de crédito tienes entre 10 y 50 días para pagar tus cuentas con solo firmar un papel? ¿Será el hecho que te evita endeudarte?
No cabe duda de que la tarjeta de débito es el medio de pago que más ha crecido en casi todo el mundo en los últimos años.
Su importancia es tal, que actualmente casi cualquier cuenta bancaria la incluye como el principal medio de acceso a los recursos que se depositan en ella.
A diferencia de las antiguas tarjetas de cajero automático, las tarjetas de débito también pueden ser utilizadas para pagar consumos y compras en los establecimientos afiliados.
En este sentido, basta presentar la tarjeta y firmar un pagaré para que el dinero sea, instantáneamente, descontado de nuestro saldo.
Al utilizar una tarjeta de crédito, la gente puede pagar todos sus consumo en un plazo que va entre 10 y 50 días, obteniendo de esta manera financiamiento gratuito. ¿Por qué entonces la tarjeta de débito es preferida en la mayoría de las ocasiones?
En muchos paises de latinoamérica - cmo en México en 1994 - la respuesta podría ser sencilla: a raíz de varias crisis nacionales, muchas tarjetas de crédito fueron canceladas por falta de pago, y quienes las conservaron han tenido miedo de usarlas.
Sin embargo, esto no es del todo cierto ya que el fenómeno se da a escala mundial. La mayoría de la gente suele preferir el débito por razones psicológicas más que financieras: la paz interior que causa no tener deudas.
Es decir, se trata del sentimiento de las personas acerca de su propio dinero, de pagar con lo que hoy tienen.
UN GRAN PUNTO NEGATIVO
Mucha gente trata de simplificar su vida financiera utilizando una sola cuenta bancaria para administrarse. Utiliza su chequera para algunos gastos frecuentes, y su tarjeta de débito para pagar el resto de sus consumos.
Sin embargo, aún aquellos que las adoran tienen que afrontar un gran aspecto negativo inherente a ellas: cualquier uso, bueno o malo de las mismas, tiene un efecto inmediato sobre su saldo.
Es decir, en una tarjeta de crédito, cuando aparece en nuestro estado de cuenta algún cargo duplicado, fraudulento, o no reconocido, no tenemos que pagarlo hasta que no concluya la investigación del banco.
Esto no aplica para las tarjetas de débito, en donde nuestro saldo estará afectado asta que haya un dictamen a nuestro favor (después de un proceso que puede llevar varios meses o años).
Es decir, un problema con nuestra tarjeta de débito puede destrozar nuestras finanzas personales en el corto plazo, como se ilustra en las siguientes situaciones:
1. Sistemas fuera de línea. En ocasiones existen problemas de comunicación entre los diferentes bancos, y los saldos que se obtienen en cajeros automáticos de otras instituciones muchas veces no están actualizados. Esto ha provocado una gran cantidad de sobregiros.
2. Cargos duplicados. La aparición de cargos duplicados es un problema muy frecuente en México. Como los fondos de la cuenta relacionada a la tarjeta de débito se ven afectados inmediatamente, esto puede provocar muchos problemas de liquidez, o inclusive, de cheques devueltos por falta de fondos (con sus respectivas comisiones que son muy difíciles de recuperar a pesar de que se demuestre la responsabilidad del banco).
3. Cargos fraudulentos. Los fraudes con tarjetas de débito cada día son más usuales y han afectado seriamente el patrimonio de muchas personas honestas, quienes tienen que enfrentar largos y tediosos juicios para recuperar su dinero.
4. Robos. Cualquier uso que un ladrón haga de nuestra tarjeta de débito se verá inmediatamente reflejado en nuestro saldo, y difícilmente podremos hacer algo para recuperarlo (a menos que hayamos avisado a tiempo a nuestro banco).